Leonor Muhlenbrock Fernanda Fontt Gonzalo Hevia
Haz del Estrés Tu Pasado, No Tu Rutina
Estrés Académico
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ACERCA DE NOSOTROS
Supera tu Estres es el lugar donde puedes encontrar apoyo para superar el estres academico y la ansiedad. Ofrecemos una variedad de recursos, incluyendo afiches con frases motivadoras, ejercicios especializados para superar el estres y los nervios, ideas fisicas como objetos y aplicaciones que ayudan a cambiar la percepción del estres, y un calendario configurable para gestionar tu tiempo y reducir la ansiedad. Nuestro equipo está comprometido a brindarte las herramientas que necesitas para superar tus desafíos académicos y emocionales.
2. Con un movimiento circular, lleve los hombros hacia adelante, arriba, atrás y abajo.
3. Repita el movimiento 5 veces.
El Ritmo de tu Respiración, la Clave de tu Bienestar
Giro de Hombros
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Encuentra tu lugar de confort: Siéntate cómodamente en una silla o recuéstate en la cama, dejando que tus brazos caigan relajados a los costados de tu cuerpo.
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Haz círculos con los hombros: Con un movimiento suave y controlado, lleva los hombros hacia adelante, luego hacia arriba, hacia atrás y finalmente hacia abajo, realizando un círculo completo.
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Repite el movimiento: Hazlo 5 veces, sintiendo cómo se alivia la tensión en la zona de los hombros y el cuello.
Respiración diafragmática
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Encuentra tu espacio de calma: Acuéstate cómodamente sobre tu espalda o siéntate en una silla que te brinde buen apoyo.
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Conexión con tu cuerpo: Coloca una o ambas manos sobre tu abdomen, sintiendo cada respiración.
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Inhala profundamente: Atrae el aire hacia tu abdomen, permitiendo que se eleve con cada inspiración. Mantén la parte superior del pecho relajada y tranquila, como si estuviera inmóvil.
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Exhala con suavidad: Libera el aire lentamente por la boca, frunciendo los labios como si soplaras una vela. Mientras lo haces, empuja suavemente tu abdomen hacia la columna.
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Repite el proceso: Realiza esta respiración 5 veces, sintiendo cómo tu cuerpo se relaja más con cada ciclo.
Compresiones de omóplatos
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Encuentra tu posición cómoda: Siéntate en una silla con buen apoyo para la espalda o recuéstate en la cama, lo que prefieras.
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Conecta con tu cuerpo: Deja los brazos caer relajados a los costados de tu cuerpo, con las palmas mirando hacia arriba, hacia el cielo o el techo.
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Abre tu pecho: Con suavidad, aprieta los omóplatos hacia atrás y hacia abajo, permitiendo que tu pecho se proyecte hacia adelante, abriendo el área del corazón.
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Respira con consciencia: Inhala profunda y calmadamente por la nariz, luego exhala de manera controlada por la boca, frunciendo los labios como si estuvieras soplando una vela.
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Pausa y siente: Tómate un breve momento para relajarte antes de repetir el ciclo. Hazlo 5 veces, sintiendo cómo tu cuerpo se afloja y se equilibra.
Estiramiento de pecho con manos sobre la cabeza
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Encuentra tu posición cómoda: Siéntate en una silla con buen soporte o recuéstate en la cama, asegurándote de estar cómodo y relajado.
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Abre tu pecho: Aprieta suavemente los omóplatos hacia atrás y hacia abajo, sintiendo cómo tu pecho se expande hacia adelante.
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Estira hacia el cielo: Junta las manos con suavidad y, mientras inhalas profundamente, levántalas por encima de tu cabeza, tan alto como te resulte cómodo, sintiendo cómo se alarga tu cuerpo.
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Desciende con calma: Exhala lentamente mientras bajas los brazos de vuelta a la posición inicial, permitiendo que cada respiración se sincronice con el movimiento.
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Tómate una pausa: Relájate por un momento, respira profundamente y repite 5 veces, disfrutando de cada estiramiento y respiración.
Resoplidos rápidos
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Encuentra tu posición: Siéntate cómodamente en una silla con buen soporte o recuéstate en la cama, buscando una postura relajada.
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Inhala profundamente: Respira profundamente por la nariz, llenando tus pulmones de aire fresco y calmante.
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Resopla rápidamente: Sin exhalar, realiza 3 resoplidos rápidos por la nariz, como si estuvieras limpiándote las fosas nasales. ¡Siente cómo el aire se mueve con rapidez!
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Exhala con calma: Luego, exhala lentamente por la boca, frunciendo los labios como si estuvieras soplando suavemente una vela.
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Relájate brevemente: Haz una pausa de un segundo o dos para sentir la calma que sigue. Repite el proceso 3 veces, sintiendo cómo te recargas con cada ciclo.
Respiro profundo 4-8-8
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Encuentra tu lugar de calma: Siéntate cómodamente en una silla con buen apoyo o recuéstate en la cama, asegurándote de estar bien relajado.
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Inhala profundamente: Respira por la nariz durante 4 segundos, sintiendo cómo el aire llena tu cuerpo lentamente.
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Mantén la respiración: Retén el aire por 8 segundos, si te es posible, sintiendo la expansión de tu abdomen mientras te concentras en la calma.
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Exhala suavemente: Suelta el aire lentamente por la boca con los labios fruncidos (como cuando soplas una vela), durante 8 segundos, sintiendo cómo la tensión se disuelve.
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Pausa y relájate: Haz una breve pausa de uno o dos segundos para disfrutar del momento y repite el ciclo 3 veces.
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Lo Ves, Lo Crees, Lo Logras
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